lunes, 17 de abril de 2017

El Surf y la Vida





El surf como la vida es tener la ansiedad de coger la primera ola de la serie, es remar a contracorriente cuando no sabes que hay un camino más sencillo, es remar una y otra vez aunque estés cansado, caerte y levantarte, aguantar el equilibrio ante situaciones inestables, aguantar la respiración cuando algo te deja sin aliento. Maravillarse de ver salir o ponerse el sol sintiendo el agua en tus pies igual que sientes el aliento de las personas cuando las tienes cerca. 


Entender el surf como forma de vida y aplicarlo al día día es aprender mejor en como llevar los conflictos, en como saber ser paciente a que venga una nueva serie o q el Sol y las olas volverán mañana y que habrá días que el mar esté en calma y habrá días de temporal que el agua esté desordenada.


Así es la vida, tan simple y bonita como compleja. Hay que saber cuando el mar no te deja entrar, hay que saber cuando no es el momento.




Hay veces que estamos esperando una serie, y todos sabemos que la primera de la serie no es la buena pero que la esperamos con tanta ansiedad o nervios que la cogemos, eso nos enseña a ser pacientes. Y cuando estamos en la ola... solo nos queda remar y ver si la cogemos o nos caemos, hay que intentarlo siempre, remar fuerte, a por todas.

Pero sobretodo, hay que dejarse llevar y sentir.
El surf es una forma de vida, una forma de aprender.
Hace un tiempo me desperté y volví a sentir, gracias a alguien que me ayudó. La Salvaje y un amigo me bautizaron. Y a día de hoy pienso en cual será mi próximo baño. Es un camino, es un aprendizaje.





Be water my friend

lunes, 3 de abril de 2017

¿Mis últimos Opens?

Seguro que todos os habréis parado alguna vez en vuestra vida a valorar el presente, el aquí y ahora. A veces nos resulta complicado disfrutar del presente, de aquello que tenemos sin planificar el futuro. Incluso a veces nos resulta difícil no estar más pendientes de los planes de futuro que de los del presente que vivimos. Y cuando planificamos un futuro a medio plazo, realmente lo satisfactorio es saber y poder disfrutar del camino que nos lleva a ese plan, ese evento. 

En deporte, y en este caso el Crossfit; del que nos habla Edu Garriga, Head Coach del Crossfit 77Feet en Blanes, Girona disfrutar de los entrenos diarios es clave, porque las competiciones pude que de en año en año no se repitan y... tendría algún sentido esperar a disfrutar una competición que a lo sumo puede llegar a durar un fin de semana sin apreciar los 363 días restantes?

Os dejo con las reflexiones de Garriga; enjoy!!



¿Mis últimos Opens?

Leroy Kemp, más conocido como Lee Kemp fue uno de los más exitosos wrestlers de la historia de Estados Unidos. Ganó la copa del mundo en 1978, 1979 i 1982 y consiguió un bronce en la edición de 1980. Lee era el favorito para llevarse la medalla de oro en las Olimpiadas de 1980 de Moscú. Con 24 años, estaba en el pico de forma de su carrera, venía de ganar dos Mundiales y contaba con el apoyo de todo el equipo americano de wrestling. Llevaba años focalizado en esta fecha, preparándose para esta cita con la historia. Su momento con la historia. Pero nunca pudo ser. A solo 6 meses de la gran fecha el Presidente de los Estados Unidos Jimmy Carter amenazó con retirar el pasaporte a cualquier atleta que asistiese al evento, dejando claro así su boicot a las Olimpiadas de 1980. De la noche a la mañana, todo se fue. Adiós.

Lee Kemp siguió ganando Mundiales y Nacionales pero muy lejos quedaban ya las próximas Olimpiadas, que con casi 29 años, se antojaban difíciles.  ¿Qué sentido tenía la vida de este luchador de por aquel entonces 24 años? ¿Valía la pena seguir intentándolo? ¿Debía seguir entrenando? Éstas, son preguntas cuyas respuestas, se dilucidarán en un próximo artículo.

Para muchos, esta pasada semana finalizó la temporada oficial de Crossfit HQ con el 17.5 –nuestras Olimipadas- y aunque durante el año se van sucediendo otras pequeñas y no tan pequeñas competiciones individuales y por equipos -nuestros Mundiales y Nacionales- la parte relativa a la marca madre que da paso a los Regionals que a su vez dan paso a los Games ya se terminó. Y para la inmensa mayoría de nosotros sin más aspiraciones que hacer unos buenos Opens las citas oficiales se posponen hasta el 18.1. O tal vez no. Acabamos el año top 200, top 500 o top 20.000 pero lo acabamos. Hemos competido des del 17.1 hasta el 17.5 sin fallar a ninguna cita. Completando todos los entrenos puntuando en todos. En algunos más y en otros menos, pero puntuando. Todo ha ido como debería, sin incidencias, sin lesiones y con mucho Crossfit. Aunque, ¿qué seguridad tenemos de que el año que viene será así? Es más, ¿qué seguridad tenemos de que el año que viene podremos competir? Y aún si me apuran ¿qué seguridad tenemos de que estos no han sido nuestros últimos Opens?

Si Lee Kemp tenía dudas de algo era de qué color seria su medalla, aunque seguramente tenía bastante claro que iba a ser dorada. Nunca hubiera esperado un desenlace como el ocurrido. Cuando todo parecía evocado al mejor de los finales se va al garete por cuestiones sobre las que no tienes ningún poder de decisión.  Y esa es la verdad. Muchas veces ocurren cosas. A veces buenas y a veces malas. Y no puedes hacer nada al respecto. Si ya lo dijo Will Smith: “sin comerlo ni beberlo acabé siendo un chuleta de un barrio llamado Bel-Air”.

Mi principal preocupación llegados a este punto no debería ser en qué puesto dicta el leaderboard que se encuentra mi fitness actualmente. Y así debería ser para todos.  Lo que más nos debería concernir ahora es ¿he disfrutado de estos Opens como si fuesen los últimos? ¿He atacado cada WOD con todo lo que tenía en ese momento? ¿He disfrutado de mis compañeros de fatigas, reído con ellos y sufrido con ellos? ¿De toda la comida basura ingerida la semana posterior?  ¿De todas la cenas de celebración? ¿De sendas borracheras?


Nadie está hablando de apocalipsis zombis, ni de meteoritos. A veces cuestiones tan cotidianas como una maternidad o una paternidad, una lesión, un viaje, un cambio de trabajo o de piso, te alejan durante un año de la posibilidad de competir en una cita. Y esa distancia se acrecienta durante el siguiente año y cuando lo intentas no llegas a la próxima competición lo suficientemente preparado. Y ya llevas dos años parado y ves que todo el mundo te cogió ventaja y empiezas a justificarte “no soy lo suficientemente bueno”, “la genética”, “esto del Crossfit es muy duro”. Y cuando te quieres dar cuenta llevas 5 años sin practicar nada de deporte -que no sea, con suerte, salir en bici los domingos por la mañana-  y que los Opens del 2017 fueron tus últimos Opens. Y que no los disfrutaste como deberías haberlo hecho.