miércoles, 26 de noviembre de 2014

Y si la vida te da la espalda hazla bailar hasta girarla

Hoy tenemos una invitada de LUJO en el blog. Ella es Tanit, quien ha tenido el placer de escribir unas lineas para explicarnos su experiencia con su enfermedad, y sobretodo su manera de afrontarla, plantarle cara, saberle sacar partido a todo. Fue un descubrimiento leer su blog: UN GRAMO DE LOCURA, toda una declaración de intenciones, el cual en su texto podréis clicar y visitar y el cual os recomiendo 100% ya que con un toque de humor e ingenio explica sus aventuras en el hospital y fuera de él. No me alargo más. Simplemente agradecerle su voluntad al explicarnos su vivencia y poder aprender todos, psicólogos y no psicólogos de qué significa un patrón de afrontamiento eficaz de una realidad muy distinta. Gracias señorita Tubau!




Dicen que todo tiene su parte buena en esta vida, y aunque el problema sea feo (tan feo que no puedes ni mirarlo a la cara) acabas encontrando un ladito positivo que te ayuda a superar esa situación. Pongamos un ejemplo real, que por desgracia es frecuente y que yo misma he vivido: superar una enfermedad con un tratamiento de quimioterapia. Todos estaréis pensando en cancer, ya que este tratamiento lo relacionamos con esta enfermedad, pero no, se trata de la enfermedad de Crohn, (enfermedad autoinmune que afecta a todo el tracto digestivo) la que padezco desde los 9 añitos. Ahora tengo 25, podría contar mil y una batallitas (como nuestros padres cuando hablan de la mili, y esto ahora no tiene nada que ver con lo que hablábamos, pero me ha venido a la cabeza, que contarán los hombres de hoy en día a sus hijos y nietos si no han hecho la mili?) Volviendo al lío, o a la químio mejor dicho... Hace tan solo un añito empecé este tratamiento para "resetear" mi cuerpo e intentar lograr que se olvidara de que existía el Crohn. Constaba de un trasplante de células madre cuyo ingrediente principal eran fuertes dosis de químio para dejar a 0 las defensas. Era algo peligroso, por no decir mucho, pero era la única solución que tenía después de varios fármacos que acabaron fracasando y operaciones en las que me habían cortado metros de intestino. Durante unos meses he estado entrando y saliendo del Clinic, mi segundo hogar (si, pensaréis que es mejor tener una casa en las islas Seychelles, pero soy una chica con unos gustos curiosos) estaba aislada porque como he mencionado anteriormente me dejaron a 0 de defensas y cualquier virus cabroncete podía liar el asunto gravemente. En todas mis eternas horas de hospital he tenido mucho tiempo para pensar, de planear el asalto al mundo y de soñar... Mentiría si dijera que en muchos momentos no he querido tirar la toalla, pero en otros momentos de mucha rabia es de donde he sacado esa fuerza para luchar contra todo lo que se me pusiera por delante. Fue así como empecé a pedir ayuda a todos mis amigos para organizar conciertos benéficos en Luz de Gas y recaudar fondos para la investigación de esta enfermedad. Han acabado liados médicos, enfermeras, amigos de amigos, amigos de amigos de amigos de conocidos... Han donado objetos Piqué, Pereza, Sidonie, han participado Manel Fuentes, Txarango, els Catarres entre muchos más y entre todas las ediciones, que han habido 5, se han recaudado más de 25mil euros para encontrar nuevos tratamientos para el Crohn. Y así fue como nació el proyecto Crohn-ik. Fue un sueño que se hizo realidad, gracias a muchísimas personas que participaron en el proyecto que nació después de una rabieta de una servidora. Harta estaba de que me dijeran que no había nada más que hacer y sentí tanto miedo y tanta injusticia que no quise que nadie jamás de los jamases pasar por lo mismo que yo. En el último tramo de mis aventuras hospitalarias empecé un blog UN GRAMO DE LOCURA donde empecé a contar mis aventuras con las peluquitas que he tenido que llevar al quedarme más calva que una bola de billar. Me lo tomé como un juego, como una anécdota más que contaré a mis nietos ya que yo tampoco he hecho la mili... He llorado mucho delante del espejo al no reconocerme, pero también he disfrutado mucho de cada una de las nuevas oportunidades que me ha dado la vida, y aunque a veces nos putee mucho no espero a que me saque a bailar, soy yo la que la agarro y la hago girar.






martes, 11 de noviembre de 2014

Cuestión de percepciones


Si nos paramos a pensar un momento, podemos darnos cuenta que al final, todo es una cuestión de cómo percibimos NUESTRA REALIDAD.

Siempre hay más de una visión de una situación. Podemos ver el vaso medio lleno o bien medio vacío. Podemos creer que los demás son culpables de algo, sin ver qué parte de culpa tengo yo.

Hablamos pues de lo que comúnmente entendemos por EMPATÍA, ponerse en el lugar del otro, o lo que es lo mismo, tener la capacidad de pensar y sentir des de la percepción de la realidad de la otra persona.

En psicoterapia podemos encontrarnos con pacientes que nos cuenten sus problemas para ver las cosas de una manera menos negativa, no tiene porqué ser más positiva, también podemos verlo como más eficaz. De su visión problemática ante sus parejas, relaciones sociales, ideas negativas sobre ellos, el mundo o sus seres queridos,
En coaching también encontramos que la finalidad de un proceso es que nuestro cliente perciba sus retos como reales, con los cuales se comprometa y genere una responsabilidad.

Esto no es más que el locus de control, o lo que es lo mismo, la percepción que tenemos sobre la capacidad de control ante las situaciones en las que nos encontramos en el día a día. Es un proceso por el cual empezamos percibiendo una situación, analizando las posibilidades, las causas y las consecuencias, pasamos por interpretar qué nos hace sentir dicha situación y acabamos emitiendo una conducta, un afrontamiento. Esa conducta ya puede ser cerrarnos en banda ante cualquier posibilidad de diálogo porqué creemos pensar que estamos en lo cierto. Bien puede ser también la emisión de un juicio de valor o crítica hacia los demás o hacia nosotros mismos, puede ser un ataque verbal o físico, o bien puede que nos quedemos callados, inmóviles, bloqueados por miedo a las consecuencias de nuestras reacciones o de las reacciones de los demás.

Con cualquier paciente, cliente, amigo, familiar, trabajador que nos encontremos estaremos ante diferencias o similitudes en nuestra forma de entender y por lo tanto de percibir las situaciones, las relaciones, el mundo. ¿Qué le ha llevado a decir o hacer eso?

Cuando los psicólogos trabajamos en consulta, básicamente en el fondo se trata de ayudar al paciente a que se perciba a sí mismo o a los demás de una forma diferente. Así el paciente con depresión que realice una nueva visión de sus posibilidades o de las causas y la situación que le llevan a sentirse triste; el paciente que tiene ataques de ansiedad ayudarle a que las situaciones que percibe como ansiógenas o estresantes no lo sean, que los miedos los vean como oportunidades, que su interpretación de la realidad sea distinta, teniendo en cuenta los rasgos de la personalidad que nos definen a cada uno de nosotros, y que no son más que la forma que tenemos de relacionarnos, sentir e interpretar las situaciones.

Percibir como que nuestra pareja es la única culpable de la ruptura de una relación es demasiada responsabilidad para algo tan complejo, y probablemente podamos preguntarnos, ¿qué podría haber hecho yo para no llegar a esta situación? ¿qué puedo aprender de esta ruptura?

Ante casos donde creemos que no podremos conseguir algo, ya sea un reto a nivel laboral, deportivo o vital, cuando creemos que no podremos vivir sin alguien que nos deja o que fallece, se trata de cambiar el foco de visión, de ver más allá del fracaso, de observar las nuevas oportunidades, de aceptar, de comprender y generar una nueva percepción, visión de la nueva situación.

Todo esto no es sencillo, más que nada porqué sin tan fácil resultara, todos lo haríamos a la perfección, no habría intereses de poderes, no habría depresiones ni problemas.

La psicología, entre otras disciplinas, es la ciencia que interviene en el estudio de las percepciones de las personas, en ayudar a que los pacientes interpreten su realidad des de otro punto de vista, con otros argumentos, con otros sentimientos, pero siempre cediendo el protagonismo a los pacientes, la responsabilidad de que son ellos solamente los que puede llegar a ese punto, nosotros sólo podemos hacerles reflexionar, ayudarles a que miren dónde nunca se imaginaron que hubiese algo para mirar, para observar, interpretar y decidir.

La percepción, al fin y al cabo crea o genera realidad.