jueves, 21 de noviembre de 2013

Aprender diferente

Estaba hoy leyendo la revista Golf Digest y he encontrado un artículo que me ha llamado mucho la atención.
En el apartado de instrucción de la revista titulan: Un swing de los buenos. Sang - Moon Bae; maravilla tecnológica.



Bae, jugador profesional de golf de 27 años y nacido en Corea del Sur está considerado como uno de los mejores swings del PGA Tour.

Este joven jugador aprendió, básicamente, a jugar a golf de las lecciones que le daba su madre, hándicap 18, y de ver vídeos en Youtube de Tiger Woods y Adam Scott.

Des de mi punto de vista, este echo confirma muchas de las teorías de la psicología actual en tanto al aprendizaje deportivo. Se trata de aprender observando, más aún en un deporte como el golf o entre los cuales podríamos incluir el tenis o hoquey.

¿Qué tienen estos deportes que no tengan otros como el fútbol o el baloncesto? Pues un elemento externo a nuestro cuerpo como es un estic, una raqueta o un palo de golf. Además durante el movimiento de golpeo en golf, el swing hay un momento en el que el palo se pierde de vista (concretamente en el back-swing) con lo que es simplemente una percepción de dónde está el palo y como sube y baja de nuevo para golpear a la bola.

W. Timothy Gallwey ya lo decía cuando hablaba de los aspectos del juego interior (Inner Game), al observar que sus alumnos en tenis mejoraban considerablemente a más que observaban sus instrucciones, y disminuían sus correcciones verbales.

Pues bien, retomando el caso de Moon, él es el mejor ejemplo visible de este aspecto, del aprendizaje observacional, de visualizar, ya que esto permite crear en nuestro cerebro una visión mucho más clara de lo que es correcto con tal de que luego pueda ser representado por el cuerpo. De otra forma, las correcciones verbales, y más aún si no van seguidas de ejemplificaciones visuales, pueden llegar a resultar inútiles o innecesarias para según qué alumnos.



Es evidente que tradicionalmente la mayoría de entrenadores se comunican con sus jugadores de forma conjunta, enseñando cómo debe hacerse un ejercicio junto con la explicación y el objetivo, pero, ¿cuántos de los entrenadores han probado de limitar sus correcciones una vez el deportista ha llevado a cabo el movimiento y simplemente se lo han vuelto a ejemplificar?

Estamos hablando de otro tipo de comunicación al fin y al cabo, se trata de la comunicación no verbal, esa que es procesada por un 80% y que deja, más o menos a un simple 20% para la verbal.

Así que, no creo que Bae sea una excepción ni una casualidad que haya conseguido realizar uno de los mejores swings del circuito, ya que seguramente no solamente miraba los vídeos y a otra cosa, probablemente se concentraba en reproducir, y memorizar esos movimientos muy atentamente de tal forma que la imagen que se hacía así mismo realizando el golpe era la imagen que le quería pedir a su cuerpo que realizara.

Somos unos cuantos los psicólogos deportivos que trabajamos cada vez más con estas iniciativas con entrenadores, y les ayudamos a que sean ellos, con su estilo personal que perfeccionen su técnica de entrenamiento, ayudándolos a pensar qué les gustaría mejorar en sus entrenamientos y qué quieren obtener de ellos, así también que cómo les gustaría que fuese. Pero claro, para esto es necesario el trabajo con un psicólogo - coach deportivo, y en esto, cada vez más instituciones ven la posibilidad de mejora del rendimiento de sus entrenadores y deportistas gracias al apoyo de los profesionales en entrenamiento mental.

Para empezar a predicar con el ejemplo, os propongo un vídeo de Moon para que, todos, y sobretodo los amantes del golf, derramemos un poco de baba al ver este perfecto swing.
 http://www.youtube.com/watch?v=3DJpyiZOlto

http://www.pgatour.com/players/player.28259.sang-moon-bae.html

http://www.golfdigest.com/

lunes, 11 de noviembre de 2013

The little big champion #93

Marc Márquez, un joven de Cervera (Lleida) de tan solo 20 años, se convirtió ayer en Campeón Mundial de Motociclismo en la categoría de Moto GP, siendo el piloto más joven que lo consigue, además de llevar ya en su palmarés un campeonato en 125cc y otro en Moto 2, justo la anterior competición, consiguiendo pasar de ser campeón de Moto 2 a campeón en Moto GP consecutivamente.

Sin duda no hay palabras para describir a este chico. Por eso hay que observarle.


En mi opinión, Marc ejemplifica el más puro estilo de qué hay que tener para conseguir grandes cosas, y una de ellas es la ACTITUD POSITIVA.

Una persona que se define por la alegría que contagia a todo el mundo con su sonrisa, ya desde bien pequeño, junto a su ídolo Valentino Rossi como vemos en la fotografía, a quien Marc soñaba a esa temprana edad de superar compitiendo encima de una moto.

La clave del éxito de Marc es su alegría. Por supuesto que habrá tenido malos momentos, como todo el mundo, que ha tenido caídas y lesiones, como la mayoría de pilotos, seguro que a los 20 años también piensa en divertirse saliendo por ahí, y seguro que la fama y el dinero son algo con lo que convive en su día a día, como muchos de los deportistas de élite. Pero a Marc no le vemos presumir, no le vemos llorar ni salirse de su educada posición. Difícilmente le vemos perder la sonrisa en televisión.

Me atrevería a decir que la forma en la que éste joven piloto consigue mantenernos a todos con una percepción agradable al verle es gracias a que le RESTA IMPORTANCIA a las cosas que NO le BENEFICIAN, a que asume los problemas con una actitud positiva, no tiene prisa, sabe lo que quiere, sabe lo que tiene que hacer para conseguirlo y lo demás hay que asumir que es así. Podríamos definirle como EFECTIVO, EFICAZ, ELOCUENTE. ¿Son éstas las claves del éxito?

La carrera deportiva de Márquez acaba justo de empezar, pero es bien seguro que ha sido bien asesorado hasta el momento por Emilio Alzamora, su mannager y mentor, por sus padres y familiares, para que mantenga la cabeza fría y los pies en el suelo, así como la humildad y la alegría que le caracteriza, sin dejar de lado que es un profesional y como tal en el asfalto es muy competitivo, sin dejarse intimidar por grandes pilotos como Jorge Lorenzo, Dani Pedrosa e incluso su ídolo Valentino Rossi.

Lleva años demostrando su afán por la victoria, sus ganas de ser el NÚMERO 1, y eso le habrá costado mucho esfuerzo y dedicación, sin duda alguna. 
Para llegar a ser el Campeón del Mundo en Moto GP ha sido necesaria básicamente una cosa: REGULARIDAD. Ha sido el más regular, consiguiendo más podios que los demás y más victorias. Ha sabido cuando arriesgar, y cómo hacerlo, indistintamente de quién tuviera delante, también ha sabido controlarse cuando era necesario, como en la carrera de ayer, sabiendo cumplir con los objetivos. Es sin duda un ejemplo de excelente preparación mental de los objetivos suyos y del equipo que le respalda.

Marc tendrá que seguir mejorando en varios aspectos cada temporada para mantenerse en en Nº 1, ya que los campeones no se estancan, los ganadores mejoran la versión de sí mismos porque no solo no se conforman con lo que tienen, sino que no se conforman con lo que son, y saben que para conseguir grandes cosas hay que trabajar de forma grande, pensar de forma grande y actuar como lo hacen los grandes, sin acomodarse, sin relajarse, pero disfrutando y permitiéndose ser feliz con lo que ha conseguido y con lo que tiene.
No se cuales son esos aspectos que tendrá que ir mejorando, aunque sin duda los hay, ¿quizás las salidas en carrera? ¿Quizás la presión añadida de ser el vigente campeón? ¿Que opináis?

Marc es la definición de PERFECCIÓN, entendiendo ésta como ese espacio en el que los errores se minimizan para que sean apreciables pero a la vez no intervengan tanto como para desviar a cada uno de sus metas, y Marc, en eso de llegar a la meta, es el NUMERO 1

Felicidades campeón!



martes, 5 de noviembre de 2013

Futuras promesas del golf

Hace un par de fines de semana estuve en el Club de Golf Sant Joan observando a los jóvenes golfistas que competían en el Campeonato Lacoste Promesas.

Los ganadores y segundos clasificados de este Campeonato tenían acceso a la final en el campo de Golf la Sella, junto con los clasificados de los demás campeonatos Lacoste Promesas estatales, además de un entrenamiento con algunos profesionales como Jose Mari Olazábal, Nacho Garrido, o Miguel Ángel Jiménez.

Es impresionante el talento de todos y cada uno de los competidores, tanto en categoría masculina como femenina.

Como aficionado al golf que soy, me apasiona ver como chicos y chicas tan jóvenes, de entre 13 y 16 años tienen esa calidad deportiva. Pero, a pesar de esto no voy a hacer una valoración sobre la calidad técnica de los deportistas, ya que no soy ningún experto en dicho deporte.

Donde sí puedo reflexionar es en el ámbito psicológico.

¿Qué llevó a los ganadores a realizar menos golpes que a sus perseguidores más directos? ¿Que tienen esos jugadores que no tienen, al menos por el momento los demás? ¿Es simplemente una cuestión de mayor numero de horas de entrenamiento o mayor talento?

En mi opinión los factores que acabo de mencionar son importantes, sino imprescindibles para estar entre los primeros clasificados, sin duda alguna; pero, qué es lo que distingue a los terceros clasificados del primero?

En mis observaciones ese fin de semana tuve la suerte de situarme en un punto estratégico en el que veía al menos la salida del hoyo 1, la salida del 10, la llegada del 11, la salida del 12 y el 18 entero.

Esto me permitió ver un gran volumen de jugadores y jugadoras en diferentes momentos de juego y observar cómo se comportaba cada uno de ellos respecto a su juego y respecto a los dos otros jugadores con los que compartían salidas.

Había quien, a pesar del viento que hacía el domingo, supo como enfrentarse de la mejor manera a las adversidades (previsión), quien en vez de hablar con los compañeros se mantenía callado, quien a pesar de hacer un bogey en un hoyo no se venía abajo porque una rama le hubiese enviado la pelota fuera límites y enmendaba el golpe con un fantástico approach (concentración y actitud positiva).

Pude observar varios momentos en los que jugadores o jugadoras se venían abajo por un error y que pasaban de tres hoyos haciendo birdie o par a varios doble bogeys consecutivos, echando a perder todo el esfuerzo por los suelos, quien se desconcentraba al oír gente hablando o observándoles y fallaban putts o golpes de salida porque probablemente estaban enfocados en "debo hacer un buen swing para quedar bien delante del ojeador" o "no puedo fallar este golpe por nada del mundo".

No conocía a la mayoría de estos jóvenes golfistas, pero creo que estos fueron algunos de los motivos que distinguieron a los ganadores de los demás.

Estoy seguro que habrá chicos y chicas con mucho potencial, quizás algunos con más talento o habilidad que los vencedores incluso o que los tres o cuatro primeros clasificados, pero que quedaron a media tabla por lo menos.

¿Entonces, qué necesitan esos jugadores para no quedarse en una promesa y convertirse en un jugador de éxito? ¿Qué aspectos pueden trabajar tanto unos como los otros con tal de potenciar su juego o prevenir futuras crisis?

Finalmente me gustaría concluir con una última observación y es la del bonito ambiente deportivo que había durante el campeonato, que los jugadores al finalizar se reunían en mesas de la terraza del bar a tomar un refresco y reír
y disfrutar, que al fin y al cabo es lo más bonito del deporte.

Lacoste Promesas del golf